Esta es una de las excursiones más completas del circuito andino, ya que disfrutaremos de dos extremos del paisaje existente, por un lado, la árida estepa y por el otro los tupidos bosques.
Iniciaremos nuestro paseo por la ruta Nº 40 (ex 237) bordeando el deslumbrante Río Limay hasta la zona de Rincón Grande, donde encontraremos una imponente formación rocosa natural semejante a un gran circo romano, denominado An­fiteatro. Luego ingresaremos al Valle Encantado, llamado así por las extrañas formas que adquieren las rocas de este bello lugar, dando paso a nuestra imaginación veremos leones, torres, trenes y el famoso Dedo de Dios.
Pocos kilómetros más adelante llegaremos a la confluencia de los ríos Traful y Limay, donde nos desviaremos al Oeste internándonos en un ambiente de transición entre la estepa y el bosque húmedo, bordeando los ríos Cuyin Manzano, Traful y Minero; ascenderemos por el camino hasta el Mirador Traful, acantilado rocoso con una impactante vista panorámica.
Desde allí y a unos pocos kilómetros arribaremos a la pequeña y pintoresca Villa Traful, reconocida por su abundante pesca de salmónidos y sus excepcionales lugares de acampe; luego nos encontraremos con el Puerto Arrayán y su bella playa de arena. Ingresando en un bosque cada vez más tupido llegaremos al paraje El Portezuelo donde el camino empalma con la ruta de los 7 Lagos, ya costeando el lago Correntoso arribaremos a Ruca Malen, Lago Espejo y el cruce de Villa La Angostura con la ruta que va hacia Chile.
Desde Villa La Angostura retomaremos el camino de regreso a Bariloche, atravesando paradisíacos paisajes andinos, observaremos el magnífico Puerto Manzano y el Brazo Huemul costeando durante nuestro retorno el majestuoso lago Nahuel Huapi, atravesando cristalinos arroyos y ríos.
Una vez arribados a Bariloche, nos dispondremos a descansar para una nueva oportunidad de compartir la naturaleza.